sábado, 15 de agosto de 2015

Saber, hacer y ser de un supervisor escolar

¿Qué actitudes debe mostrar un supervisor educativo?
¿Cómo debe ser la actitud de un supervisor educativo para desempeñar adecuadamente su labor? ¿Por qué? 

El supervisor educativo debe estar consciente de que está en sus manos facilitar los procesos educativos, que puede motivar al docente a trabajar en equipo de forma voluntaria, puede promover cambios que favorezcan el proceso enseñanza-aprendizaje, debe estar consciente que es un líder y saber utilizar su nivel de autoridad (por medio de la razón, de los valores, de los rasgos culturales, etc.), debe mostrar una actitud profesional e imparcial en la medida de lo posible, reconocer su responsabilidad, conducirse de manera ética, debe ser independiente, tener la habilidad de orientar al docente (retroalimentación, tener una actitud serena y humilde en todo momento, una actitud que le permita al docente pasar por sus propias etapas de aceptación de la supervisión, hacerle ver al docente que todo es en pro de la escuela, todo es en pro del proceso enseñanza-aprendizaje, que toda persona tiene áreas de oportunidad y que el supervisor educativo es una ayuda para que él mejore sus técnicas educativas, su proceso educativo, para sacar delante de la mejor manera a los alumnos.
El supervisor educativo ante todo, debe mostrarse respetuoso al docente y a su labor educativa, partiendo del respeto, puede ayudarlo a comprender que la supervisión educativa es parte esencial en el cumplimiento de las metas de la administración de la escuela y del docente mismo.
  


¿Qué habilidades profesionales debe poseer un supervisor educativo?
Para realizar con éxito su trabajo, ¿qué debe saber hacer el supervisor educativo? ¿Qué habilidades debe poseer? ¿Porqué esas habilidades son fundamentales para realizar su trabajo? 

El supervisor educativo tiene en sus manos la responsabilidad de ser el intermediario entre la administración de la escuela, los estándares de educación, la capacidad real de la escuela, y el docente.  Las habilidades que le son fundamentales al supervisor educativo es asumir que ante todo es un gran soporte para el docente, que tiene la habilidad de guiarlo, de ayudarlo a rectificar sus técnicas pedagógicas, es decir, tiene la función de que supervisa al docente, lo evalúa y lo asesora al darle su retroalimentación de la manera más objetiva y respetuosa posible; aunque la carga administrativa puede ser fuerte para el supervisor, éste debe tener la habilidad de controlar su inspección al mismo tiempo de que colabora con la administración educativa. El supervisor educativo goza de libertad para ejercer sus habilidades técnicas (todos los conocimientos que son requeridos a un nivel alto para poder llevar a cabo su supervisión educativa), igualmente tiene la libertad para relacionarse en general con todo el personal. Aunque el supervisor educativo puede representar “una amenaza” para el docente, aquel puede esforzarse en ganar la confianza de éste para trabajar en equipo y mejorar la práctica docente. El trabajo del supervisor educativo le permite a él y el docente, en conjunto, presentar proyectos efectivos a la administración para crear una transformación significativa en el ejercicio de la docencia.


¿Qué saberes deben adquirirse si se quiere ser un supervisor educativo exitoso?
La complejidad del hecho educativo hace que sea necesario que quienes desarrollan la labor de supervisión estén adecuadamente preparados para esa función. ¿Qué saberes se necesitan para poder desempeñarse adecuadamente como supervisor educativo? ¿Por qué? 

El supervisor educativo debe dominar contenidos específicos, es decir el currículo educativo (plan de estudios y su contenido) para poder tener bien definido su plan de acción, la dirección que va a seguir y las técnicas efectivas para realizar su labor. Debe saber cómo funciona la administración, al igual que debe conocer la lógica del docente. Debe estar consciente que se encuentra en un punto intermedio entre la escuela (alumnos y docentes) y la sociedad (y administración), por lo que debe tener una capacidad sobresaliente para lograr una comunicación efectiva, saber escuchar atentamente y de manera respetuosa. A partir de sus extensos conocimientos, el supervisor educativo debe poder emitir juicios sobre lo que haya evaluado, debe ser capaz de obtener información sobre lo evaluado al aplicar instrumentos de evaluación.  Parte esencial de la información con la que debe contar el supervisor educativo son los conocimientos teóricos y prácticos que se relacionen de manera auténtica a la realidad de la educación y de la sociedad actual que impera en las instituciones educativas, el hecho de mostrarse respetuoso y humilde ante el docente le da la invaluable oportunidad de conseguir esa información para a partir de ahí realizar los reportes a entregar a la administración, todo en aras de eventualmente proponer mejoras y ajustes a los planes de estudio.






Bibliografía:
-       Inspección y asesoramientos: el difícil equilibrio entre el control y la colaboración. M José Madonar Pardinilla. Avances en Supervisión Educativa, Revista de la Asociación de Inspectores de la Educación de España. Revista 2, Enero 2006.
-       La inspección de educación: la función evaluadora de la inspección. Jesús Rul Gargallo. Avances en Supervisión Educativa, Revista de la Asociación de Inspectores de la Educación de España. Revista 4, Septiembre 2006.
-       La supervisión educativa en América Latina ante las metas educativas de 2021, propuestas por la OEI. OEI-CAEU. Ramón Cortés Arres, Ángel Lorente Lorente. Diciembre, 2011.\

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